El Shiatsu en el embarazo supone un acompañamiento por el contacto que únicamente aporta beneficios (además de los beneficios generales del Zen Shiatsu) y no comporta ningún peligro para el bebé.
Puede ayudar a las mujeres a tener un bebé actuando desde el punto de vista energético, sobre el plano hormonal, regulando los problemas de regulación del ciclo menstrual y armonizando este ciclo después de un largo período de toma de la píldora anticonceptiva.
El Shiatsu también puede ayudar al cuerpo a recuperarse más fácilmente después de una pérdida o interrupción del embarazo.
En una sesión de Shiatsu para una mujer embarazada, existen tres regiones que el especialista evita trabajar en profundidad: el abdomen, el pubis y la región sacro-lumbar. A esto se le añaden las zonas reflejas bajo el maléolo interno y externo del pie.
Para la futura mamá
- Antes del embarazo, el shiatsu puede armonizar el ciclo menstrual, lo que optimiza la fecundidad
- Da soporte a la madre, dándole confianza en su sabiduría interna y su intuición
- Desarrolla la consciencia del cuerpo y del enlace con el bebé
- Apacigua los dolores pequeños o grandes (náuseas, dolores de espalda, etc.)
- Incluye ejercicios de respiración, visualizaciones y una consciencia postural que ayuda a la preparación del parto
- Ayuda a ser capaz de soportar el dolor y ganar en tranquilidad
- Ayuda a tener una mejor recuperación post-parto
Para el bebé
- Puede ayudar a que el bebé se establezca en una mejor posición
- El bebé recibe las mejoras de bienestar de la madre en cada estadio del embarazo