Por fin llega la primavera, los días se alargan, el sol calienta, los pájaros cantan, la vegetación estalla.
Como parte de este sistema, nosotros también sentimos esta beneficiosa sensación de renacimiento, de activación de nuestra energía tras largos meses de frío e introspección.
Como los primeros brotes en flor, la savia en efervescencia buscando los rayos del sol, reemprendemos nuestras actividades al aire libre, las ideas y los proyectos fluyen, nos sentimos con una energía desbordante.
En la Medicina Tradicional China y el Shiatsu, la primavera está representada por el elemento Madera, y los meridianos asociados son el Hígado y la Vesícula Biliar.
La energía de la Madera es muy creativa, es la energía de las decisiones y de su puesta en práctica. Para tomar las decisiones correctas y ejecutarlas es importante tener una mente y un cuerpo flexibles y una buena capacidad de adaptación. Esto nos permitirá abrir nuestro campo de posibilidades, tener una visión (por el sentido de la vista, pero también mental, espiritual…) que nos permita ver con claridad, a lo largo, a 180º.
Es el momento ideal para trabajar la flexibilidad de nuestro cuerpo, a través de movimientos de flexibilidad (como la práctica del Yoga por ejemplo), hasta los músculos de la vista.
El hígado como filtro de las emociones
Las emociones a menudo se apoderan de nosotros y podemos sentirnos «al límite». Bajo presión, un aumento del Yang conduce a la frustración y a una exacerbación de la irritabilidad, la ira y la impaciencia. Resulta difícil planificar y tomar decisiones, e incluso podemos tomar las equivocadas. La Madera que trae esperanza puede volverse desesperada, perdiendo todo su vigor y su capacidad de hacernos avanzar.
La tensión interna también puede ser fuente de creatividad. Por otra parte, esta tensión es a veces difícil de gestionar. El sistema nervioso y el hígado se sobrecargan y aparecen múltiples desequilibrios que afectan tanto al cuerpo como a la mente. La mejor manera de domarla es siempre expresarla (con palabras, movimiento, color, etc.).
El Hígado odia la desarmonía, por lo que es necesario cuidar este órgano, alimentando su espíritu con calma y serenidad, tratando de evitar los conflictos y cultivando una actitud de apertura
Desequilibrio de Madera al nivel físico
Físicamente, la libertad de movimiento se ve afectada y podemos empezar a sufrir artritis, tendinitis y calambres. La disfunción de la Madera también puede provocar sequedad ocular, visión acuosa (interna y externa), problemas digestivos, pero también migrañas, mareos, hemorragias, desequilibrios hormonales… La marea energética del Hígado (hora del Hígado) se sitúa entre la 1 y las 3 de la madrugada. Los despertares recurrentes durante esta hora pueden ser signo de un desequilibrio en la energía del Hígado.
Todos estos síntomas pueden aparecer o exacerbarse durante esta estación, indicando un desequilibrio en el elemento Madera.
Protegerse del viento
El viento se manifiesta como un cambio que pone a prueba las defensas del organismo. Pueden observarse ciertos trastornos, como tortícolis, dolores de cabeza, mareos e infecciones ORL. Para evitar que el viento penetre en el organismo, provocando diversas perturbaciones, tradicionalmente se recomienda tapar los orificios por los que podría entrar (garganta, orejas, cuello, etc.).
Actividad física, sí, pero respetuosa.
No hay que resistirse al movimiento de la primavera, sino moverse con ella y seguir los deseos que inspira, sin caer en el exceso. Añadir demasiado movimiento y alimentar así la tensión podría tener efectos negativos sobre nuestro Qi y, en particular, sobre el Qi de Hígado, ya sobrecargado por esta transición.
Desequilibrio hepático
Al final del invierno, después de un periodo asociado a una disminución de la actividad,, a las comidas más ricas en grasas, azúcar y alcohol, el organismo está obstruido.
El hígado suele estar sobrecargado y su capacidad para desintoxicar el organismo se reduce. Además, la bilis contenida en la vesícula biliar, que ayuda a disolver las grasas, puede saturarse. La primavera es una oportunidad para limpiar suavemente el hígado. Es importante cuidar el hígado porque es el órgano que gestiona principalmente la desintoxicación del organismo.
Por último, el hígado almacena y sintetiza vitaminas, por lo que es el momento ideal para recargarse.
Para reanimarlo y permitir que cumpla plenamente sus funciones, prepara regularmente infusiones de plantas o raíces hepáticas como rábano negro, diente de león, cardo mariano y alcachofa.
Para dar un respiro a tu hígado, también debes hacer algunos cambios en tu dieta:
- evitar los platos demasiado ricos o salados
- cocinar productos crudos en lugar de optar por platos preparados e industriales
- dar preferencia a las frutas y verduras de cultivo biológico
También puede optar por una monodieta a base de manzanas, una cura de zumos de frutas y verduras o un ayuno intermitente.
Shiatsu, la práctica ideal para la primavera
El shiatsu es una práctica especialmente recomendada en primavera.
Con su tacto suave, respetuoso y amable, permite relajar el sistema nervioso, así como las tensiones y el nerviosismo acumulados durante esta estación. Te ayudará a recuperar una buena calidad de sueño, que puede verse especialmente perturbado en primavera.
El trabajo del shiatsu sobre el cuerpo se realiza esencialmente movilizando los miembros (rotaciones, estiramientos…) y ayuda así a suavizar y flexibilizar el cuerpo, los tendones y las articulaciones a menudo afectados en este periodo.
Por último, el trabajo de reequilibrio del Ki, a menudo ascendente y disperso, y de los meridianos contribuye a restablecer un hígado armonioso, con una mejor función digestiva, y al alivio de los dolores de cabeza, las tensiones oculares…
En Shiatsu, el Makko Ho de Madera permitirá el estiramiento de los dos meridianos Hígado y Vesícula Biliar. El simbolismo de este movimiento, para reflexionar, es :
«Me abro al campo de las posibilidades, gracias a un cuerpo flexible y una mente flexible, elijo una dirección u otra. Mi capacidad de adaptación me permite encontrar todos los recursos para ponerla en práctica«.